Mañana será un día importante para el fútbol tal y como lo conocemos hasta ahora, ya que el Tribunal de Justicia de la UE emitirá su fallo sobre la Superliga. Desde que se dio a conocer, se ha generado un gran debate en la comunidad futbolística. La mayoría de los aficionados se postularon en su contra, y ahora es Karl-Heinz Rummenigge, exjugador y actual representante de la Asociación de Clubes Europeos (ECA), quien ha mostrado su opinión en una entrevista concedida a La Gazzetta dello Sport.
En primer lugar, explicó la preocupación inicial cuando le presentaron el proyecto: “Yo fui la noche en que anunciaron la Superliga. Eran doce, habían intentado en vano convencernos a nosotros y a otros, estaban a punto de separarse”. Además, admite que su mayor miedo fue que iniciaran “una revolución”. Pero la idea no fue bien acogida por la UEFA ni por los aficionados de la mayoría de clubes, hecho que provocó un gran alivio: “En dos días la burbuja estalló. Estaba en el estadio del Bayern y Čeferin me enviaba mensajes de texto cada cinco minutos para decirme: Chelsea, Liverpool, City se han retirado … Se acabó”. A pesar de la negativa del Bayern a participar, existió un tanteo: “Lo intentaron con Oliver Kahn, mi sucesor designado en ese momento”. Pero aclara como el presidente del club alemán, Hainer, declinó la idea, al igual que el máximo mandatario del PSG.
En otro punto de la entrevista se le preguntó por el expresidente de la Juventus, Andrea Agnelli: “Entiendo que el coronavirus ha obligado a los clubes a acelerar, pero esa presentación no fue profesional. Era presidente de ECA, estaba en el Ejecutivo de la UEFA, fue presidente de la Juventus. Lo perdió todo”. Asimismo, se mostró muy crítico con la intención de la Superliga, especialmente con sus integrantes españoles: “La Serie A pasaría a ser la Serie B y la Bundesliga la segunda división. ¿Y sabes por qué todo esto? Dañar a la Premier League que gana más simplemente porque es mejor. Sobre todo, los españoles”. También analizó el deseo desconocido de este nuevo campeonato: “Su objetivo es incluir a árabes, estadounidenses, organizar un torneo internacional”. Por último, afirmó que si el Tribunal autoriza a la Superliga: “No llegaría muy lejos. Los británicos, alemanes y franceses nunca participarían”.
Por lo tanto, el proyecto que se presentó como la salvación y el futuro del fútbol actual, parece condenado al fracaso. Solo falta que se produzca de forma legal, y mañana puede ser el momento cuando se publique el fallo del Tribunal de Justicia.