No es la primera vez que se escuchan críticas hacia el parón de selecciones. Pero, tras este último, parece haber explotado definitivamente la burbuja.
Este mismo verano, ya pudimos escuchar a Guardiola criticar la excesiva carga de encuentros, la corta preparación para la pretemporada o los viajes intercontinentales a Japón y Estados Unidos para la pretemporada: “En mi primera pretemporada tuve 25 días para preparar el primer partido contra el Skonto de Riga. Ahora te dan cuatro días y te hacen ir a Asia y Estados Unidos con partidos fortísimos, la gente cae y seguirá cayendo, porque el ‘show must go on’. Y si no está Courtois, ya habrá otro, y si no está Militão, pues otro, o Kevin, pues ya habrá otro. Porque acabas la Champions y se van dos semanas con las selecciones, y luego, el año próximo está el Mundial de Clubes en Estados Unidos con 37 equipos. Esto es una batalla perdida hasta que los jugadores se planten y digan ‘no jugamos’.
Han sido muchísimos los equipos que se han visto afectados por este parón. Sólo en LaLiga hay seis clubes damnificados hasta el momento por este “virus FIFA”: Real Madrid (Vinicius y Camavinga), FC Barcelona (Gavi y Ter-Stegen), Real Sociedad (Oyarzabal), Sevilla FC (Ocampos), Villarreal CF (Mandi) y RCD Mallorca (Muriqui). Otros grandes clubes europeos que se han visto perjudicados son: PSG (Zaïre-Emery), Manchester City (Haaland), Manchester United (Onana) o Inter de Milán (Bastoni).
Antes de este parón, la UEFA y la FIFA ya habían decidido recortar los encuentros de cara a la clasificación para el Mundial de 2026. Estos constarían de 12 grupos de cuatro o cinco selecciones. Para completar las selecciones que irán a la repesca de ese mismo Mundial, se utilizarán otros torneos como la Nations League. Por lo que parece que próximamente podremos ver ciertas reducciones en cuanto al número de partidos.
Todo un acierto este artículo que desgrana la deficiencia que tienen los jugadores en cuanto al descanso. Y es que no es fruto de la casualidad estas lesiones, el primer responsable es la carga de partidos. Y por supuesto yo añadiría otro culpable: don dinero, o también llamado, las televisiones.