Si en los primeros momentos, las informaciones no eran para nada alentadoras, con el correr de los minutos parece que el agua regresa al cauce. Eduardo Camavinga está mucho mejor de lo que, al menos en un principio, se podía prever.
Las alertas se habían encendido en el Real Madrid con lo que llegaba desde el entrenamiento de la Selección de Francia. Uno de sus jugadores más importantes, Eduardo Camavinga, se retiraba con evidentes gestos de dolor. El recientemente renovado hasta 2029 despertaba no poca preocupación. El madridismo comenzaba a elevar sus oraciones al cielo.
Sin embargo, poco tiempo después se podía conocer que el propia Camavinga habría dicho a su técnico, Deschamps, una frase alentadora: “Estoy bien, estoy bien”. Luego, el periodista José Luis Sánchez, reconfirmaba la situación del jugador: “Falsa alarma. Sólo tiene un golpe en su rodilla. Mañana se entrenará sin ningún problema con Francia”. Otros, como Ramón Álvarez de Mon, eran más cautelosos: “Las primeras exploraciones a Camavinga no muestran lesión. En principio, entrenará mañana”.
Lo más importante de todo es que las noticias, al menos en España, más o menos cautelosas, todas van en una misma dirección. Eduardo Camavinga no tendría más allá de un golpe. Algo que tranquiliza, más aún, con los antecedentes cercanos de Thibaut Courtois, Éder Militão, Arda Güler, Caroline Weir y Carla Camacho. Sólo por nombrar a los asociados con lesiones en sus respectivas rodillas. Una cantidad de nombres que serían capaces de descolocar a cualquier plantilla del mundo.
De todos modos, habrá que esperar al próximo entrenamiento pautado por la Selección de Francia para mañana. Al menos, por los momentos, el Real Madrid respirará aliviado. No olvidemos lo que está en juego, al menos, en los próximos días. Recuperar el liderato de LaLiga y certificar el primer lugar en su grupo de Champions. ¡Casi nada!