Hace tiempo ya, el jugador del Real Madrid, Vinicius Jr, dejó de ser una promesa para convertirse en una realidad. Algo que se debe, sin ninguna duda, a su propio esfuerzo personal. También, el entorno tiene una influencia notable. Hay que saber guiar a un chico joven que, de repente, se ve rodeado de cosas que, hasta ese momento, sólo figuraban en los sueños. Pero, además de esto, y más aún si hablamos de un club de la dimensión como la del merengue, la figura del entrenador es imprescindible. Y, de ello, además de otras cosas, habló el brasileño.
La oportunidad vino de la mano de una larga entrevista concedida por Vinicius Júnior a L’Equipe. Habló de muchas cosas, entre varias, de sus orígenes, del racismo y de su evolución como jugador. Pero, al menos por los momentos, me voy a centrar en la figura de dos entrenadores del Real Madrid. Uno, Zinedine Zidane, y el otro, Carlo Ancelotti.
Muchos aficionados son de la idea de que Zinedine Zidane no constituyó una fuente dónde apoyarse para Vinicius Júnior. Sin embargo, el brasileño difiere por completo de esa idea generalizada: “Casemiro y Marcelo me hablaron mucho de él, y muy bien. Es un referente para todos. No lo vi jugar mucho, era muy pequeño, pero está YouTube. Jugó como pocos y, como entrenador, me ayudó muchísimo, sobre todo, con la capacidad de remontar y defender. Insistió mucho en participar del esfuerzo colectivo y me dio la libertad de expresar mis cualidades. En Brasil nunca me preguntaron nada en lo defensivo, o apenas. Me cambió mucho. Zizou me hizo entender que las dos cosas no eran incompatibles. Él me enseñó mucho. ¡Y luego yo era el más joven! Cuando otros trabajaban un poco menos, a mí me correspondía hacerlo”.
La reflexión de Vinicius Jr es muy interesante, pues está completamente claro de que era muy joven y debía aprender antes de dar el gran salto. Viniendo del doliente, en este caso él, no queda más que alabar su determinación. Ahora bien, Zidane no fue el único del que habló. También se refirió a Carlo Ancelotti.
Acerca del italiano, Vinicius apuntó: “Es como padre e hijo. Nos habla de todo. Gracias a él afronté mejor los momentos para los que no estaba especialmente preparado. Él siempre me presiona y quiere que mantenga la cabeza fría. Bueno, cuando llega el momento de meterme la bronca, él tampoco se contiene… ¡En ese momento me digo que es demasiado! Luego lo pienso y nunca hay coincidencia. Siempre lo hace porque tiene que hacerlo. Por algunas estupideces que hago en el campo, por ejemplo. Un regate en nuestro propio campo, una acción individual que no tiene cabida… Pero hay que escucharle”.
No conforme con ello, Vinicius Jr continuó con su reflexión: “Lo que quiere es ver lo mejor de lo que puedo dar. Él es así con todos. Pero con nosotros, los jóvenes, es cierto que quiere enseñar, ayudar. Pregunta cómo van las cosas en casa, cómo nos sentimos, cómo está la familia… Sabe que pasamos tiempo fuera de casa y le preocupa. Todo esto lo convierte en una persona verdaderamente hermosa”.
Seguramente llamará la atención de muchos que Ancelotti, con su carácter apacible y pausado, sea el que le meta a Vinicius “las cabras en el corral”. Pero, así sucede. Y es que puertas adentro pueden pasar muchas cosas en un vestuario que no necesariamente son de dominio público. Aunque, en este sentido, alguna que otra imagen se ha colado, incluso, alguna referencia por parte del italiano. Sin embargo, el recién nombrado Doctor Honoris Causa, por la Universidad de Parma, siempre es el primero en quitarle hierro al asunto.
Como decía antes, la entrevista tuvo muchos detalles. Uno, el revelar que aunque el Real Madrid es el equipo de su vida, Vinicius Jr quisiera terminar su carrera en Flamengo. Y así lo prometió a su padre. También de la cantidad de mensajes que envió a Jude Bellingham para pedirle que fichara por los merengues. Algo que, por cierto, termina de desmontar esa supuesta rivalidad que existiría entre ellos. Y, como no, habló de sus orígenes, donde se refiere a lo peligroso de la favela donde pasó su juventud pero, a la vez, de cómo influyó en su formación como persona.
Sin embargo, por lo pronto, me voy a quedar con el tema de los entrenadores… Para el resto, ya habrá tiempo. Lo actual es seguir disfrutando de ese Vinicius, tan ridiculizado por muchos y que, hoy en día, son ellos los que han quedado en ridículo. Y, para disfrutar de él, qué mejor que conocer su relación con los técnicos y el aporte que, en particular, le está brindando Ancelotti. A fin de cuentas, todos somos la suma de las experiencias y las personas que nos acompañaron, acompañan y acompañarán en nuestra vida.