En esta ocasión, el artículo se centra en un jugador mítico de LaLiga, que a su vez ha pasado por otros equipos de renombre fuera de nuestras fronteras. Ex del RCD Espanyol y del Liverpool, y todo un aventurero en sus últimos años como futbolista. Hoy, en Desde El Córner, echamos un vistazo a cómo le va a Albert Riera.
Comenzamos poniendo en contexto la carrera del protagonista. Albert Riera dio sus primeros pasos como futbolista en el filial del RCD Mallorca. Se consolidó como jugador del primer equipo en la temporada 02/03. Justo, al año siguiente, abandonó la isla para marchar al Girondins Bordeaux francés, donde estuvo dos campañas. Volvió a LaLiga, al Espanyol, donde mostró su mejor versión a nivel nacional.
Cuando abandona Barcelona, comienza su viaje por el continente europeo. Primero fue a Liverpool, donde jugó dos años, siendo el primero el mejor con cuarenta partidos disputados. Aquel equipo estaba lleno de españoles con Xabi Alonso, Reina, Arbeloa y Fernando Torres. Todos ellos coincidieron con el balear y estaban dirigidos por Rafa Benitez. Riera comenzó a participar en las convocatorias con la selección española, y tenía como objetivo el Mundial. No obstante, no tenía todos los minutos que pretendía en su club, y en unas declaraciones culpó al entrenador de tener un problema personal con él.
Finalmente, Riera tuvo que marcharse de la disciplina «red» para la 11/12. Puso rumbo a Estambul para jugar en el Galatasaray tres campañas. Las dos primeras son muy positivas para el mediocentro, con más de sesenta partidos acumulados. Fue la etapa de mayor estabilidad en su carrera.
Sus últimos pasos como jugador profesional los da en Watford, Udinese, un breve retorno a Mallorca, y Eslovenia. Lo sucedido en el conjunto italiano en 2014 pareció enterrar la carrera de Riera. Rescindió su contrato tras ser descubierto jugando al póquer mientras sus compañeros jugaban contra el Chievo Verona. La directiva y el jugador estimaron oportuno poner fin a su relación contractual, la cual debió acabar en 2016. Solo estuvo dos meses con el equipo de Friul.
El casino donde fue descubierto Riera se ubicaba en Eslovenia. Precisamente, en la primera división nacional, juega en dos equipos: el Zavc y el FC Koper. El paso por el país balcánico fue muy importante para su devenir. Cuando parecía que no conseguiría más logros en el mundo del fútbol, colgó las botas, se acreditó como entrenador y comenzó a dirigir. Su primer reto, todo un gigante del fútbol esloveno, FK Olimpija Liubliana.
Los verdiblancos son el principal equipo de la capital de Eslovenia, por lo que el desafío para el español era mayúsculo. Sobre todo cuando en su presentación oficial, como nuevo técnico, aparecen los ultras para intentar sabotear su fichaje. Riera prometió trabajo y dedicación, y cumplió con su palabra. Los de la capital alzaron la liga y la copa en la temporada 22/23. El español consiguió sus primeros títulos en su debut. Desde el 2017, el Olimpija no ganaba un campeonato liguero, por culpa del monopolio ejercido por el Maribor.
No obstante, pese a campeonar, el manacorí abandonó la capital, tras no llegar a un acuerdo por su renovación. Se enroló en el proyecto del NK Celje, que quedó segundo. Sin embargo, su estancia en la que iba a ser su segunda experiencia en Eslovenia fue muy breve. El Girondins Bordeaux, tras despedir a su técnico, apostó por Albert Riera y lo nombró nuevo entrenador. De esta forma, regresa a la que fue su casa para intentar lograr el ascenso de este histórico del fútbol francés a la Ligue 1.