.

La doble hazaña del Valencia que no tuvo premio

A día de hoy, pocos son los clubes de LaLiga que han alcanzado la final de la Champions League. Por razones evidentes, los primeros que se nos vienen a la cabeza son el Real Madrid, el FC Barcelona y el Atlético de Madrid. No obstante, los más jóvenes no tendrán tan fresco en su memoria las dos finales de Copa de Europa que jugó el Valencia CF. Hoy, en Desde El Córner, las recordamos.

La primera final que el equipo de Mestalla disputó fue en la 99/00. Para alcanzarla tuvo que jugar desde las rondas previas, pues había quedado cuarto la anterior temporada. No obstante, no fue un duelo muy complicado para los chés, pues jugaron contra el Hapoel Haifa israelí, al que venció en el global por cuatro a cero. Sus rivales en fase de grupos fueron el Glasgow Rangers, el PSV Eindhoven y el Bayern Múnich, nada sencillo desde luego. Sin embargo, los blanquinegros no se amedrentaron y no perdieron ni un sólo encuentro. Como no pudo ser de otra forma, el Valencia acabó primero de grupo. 

Sin embargo, aquel formato de la Champions League consistía en dos fases de grupos, así que todavía tenían que superar a otros tres equipos antes de llegar a las eliminatorias. Estos fueron la Fiorentina, el Manchester United y el Girondins de Burdeos. Con una derrota ante los “reds” y otra ante el conjunto “viola”, el Valencia aseguró su presencia en las rondas decisivas del torneo. La doble victoria ante los franceses impulsó a los de la capital del Turia en la clasificación, dándole los puntos necesarios para avanzar.

Ya en eliminatorias, el conjunto ché recibió a la Lazio como local.  En aquel partido, ya de cuartos de final, el Valencia fue un auténtico vendaval. Goleó cinco a dos a los italianos que, por cierto, ganarían su segunda liga ese año. No era de extrañar, pues entre sus filas se encontraban jugadores de la talla de Simone Inzaghi, Paul Nedved, “la Brujita” Verón y Diego Simeone. Los goleadores valencianistas fueron Angulo, López y Gerard, que anotó una tripleta. El encuentro de vuelta fue un mero trámite, donde los “laziale” vencieron por uno a cero. Tras eliminar al futuro campeón italiano, los pupilos de Héctor Cúper se enfrentaron a un viejo conocido, el FC Barcelona. De nuevo, se repitió la gesta. Cuatro a uno en Mestalla para los locales. En este caso, la actuación estelar la puso Angulo, con dos tantos. Mendieta y López sentenciaron el pase. 

De esta forma, el Valencia llegaba a su primera final de Copa de Europa, que jugó frente al Real Madrid. Los merengues no tuvieron piedad de sus compatriotas, y les golearon. El resultado fue de tres a cero. Uno de ellos fue de Morientes, que, precisamente, acabó jugando en el equipo ché años más tarde. Como curiosidad, aquel duelo enfrentó a los dos porteros de la selección española, Iker Casillas y Santiago Cañizares. Pese a la desilusión, el proyecto del equipo valencianista siguió ligado a la máxima competición europea, pues el tercer puesto liguero le permitió repetir a la temporada siguiente.

El formato se mantuvo, por lo que el Valencia tuvo que hacer frente, de nuevo, a dos liguillas. En la fase previa le tocó el Innsbruck Tirol austríaco, al que derrotaron sin problema. En la primera fase de grupos, tuvo suerte. Olympiacos, Heerenveen y Olympique Lyonnais fueron sus rivales. Tan sólo perdió contra los griegos en la última jornada, cuando ya todo estaba decidido. Para la siguiente ronda, los chés repitieron en Austria y en Grecia, pues se enfrentaron a Sturm Graz y Panathinaikos. El otro integrante era el Manchester United. De nuevo, el conjunto valenciano avanzó a las eliminatorias, esta vez sin perder ni un solo partido. Se recuperaron las sensaciones de la campaña anterior, y la afición se ilusionó con llegar lejos.

Sin embargo, el camino no fue sencillo. En la primera eliminatoria se enfrentaron al Arsenal de Henry,  Cole, Vieira, Pires y Ljungberg. No obstante, el Valencia tuvo la ventaja de jugar la vuelta en Mestalla. Esto fue un elemento importante, pues le hizo mucha falta su afición, ya que volvieron de tierras británicas con un resultado de dos a uno en contra. El conjunto ché logró remontar en la capital del Turia para avanzar a semifinales, donde, de nuevo, tuvieron que hacer frente a un equipo inglés. Esta vez fue el Leeds United. El cero a cero en Elland Road permitió soñar de nuevo a una hinchada que merecía una revancha en relación a la anterior campaña. El tres a cero de la vuelta clasificó a los de Héctor Cúper a su segunda final consecutiva. Anotó Mendieta, y Juan Sánchez hizo un doblete.

La final, celebrada en el mítico San Siro, se decidió por penaltis. Lamentablemente para el lado valencianista, fue el Bayern Múnich el que alzó el título. Mítica es la foto de Oliver Kahn, guardameta del conjunto bávaro, consolando a Santi Cañizares. Es, sin duda, la noche europea más triste que recuerda el valencianismo. No obstante, nadie olvida la gesta que esta generación del Valencia logró, pues pocos pueden presumir, en España, de haber alcanzado la final de la Liga de Campeones.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

P