A diferencia de otras ligas, la cantidad de equipos españoles que han logrado ser campeones no es tan variada. Sin embargo, justo en la temporada que estrenó el siglo XXI, se dio una grata sorpresa. El Deportivo de La Coruña se coronó campeón por primera vez en su historia. En la siguiente campaña, se estrenó en la máxima competición europea. Hoy, en Desde El Córner, repasamos las dos temporadas más especiales del conjunto coruñés en la Champions League.
El Dépor ha accedido a la competición en cinco ocasiones, todas ellas en este siglo y después de ser campeón. Por aquel entonces, había dos fases de grupos. En la primera, los gallegos quedaron encuadrados con el Panathinaikos, el Hamburgo y la Juventus. No perdieron ningún partido. En la segunda fase, no tuvieron mucha suerte, pues jugaron contra PSG, Milan y Galatasaray. No obstante, los deportivistas no se amedrentaron y también ganaron el grupo. En la eliminatoria, cayeron ante el Leeds United, aunque rozaron la remontada en la vuelta. Ganaron dos a cero a los ingleses, pero el resultado en Elland Road sirvió a los visitantes para pasar.
De las cuatro clasificaciones restantes, todas ellas consecutivas, la más especial fue en la temporada 03/04. En dicha campaña, los blanquiazules tenían un auténtico equipazo con jugadores como Diego Tristán, Valerón, Fran, Capdevilla, Pandiani, Mario Silva y Albert Luque. En la fase de grupos, cayeron derrotados en dos ocasiones. Una de ellas fue el sonado ocho a tres contra el Mónaco. Sin embargo, en Riazor el equipo se hacía fuerte y lo que perdía fuera, lo ganaba en casa. Finalizó como segundo y, ahí, comenzó el sueño.
Al no ser el primer clasificado, se estimaba un rival duro en la siguiente ronda, y así fue. El Dépor tuvo que medirse a la Juventus. La ida en Riazor permitió ser positivos, ya que los gallegos salieron victoriosos con el resultado de uno a cero, obra de Albert Luque. El viaje a Turín reforzó la ilusión del deportivismo, pues el resultado fue idéntico. De esta forma, el club se plantó en los cuartos de final de la Champions League.
De nuevo, viajaron al norte de Italia. Esta vez para medirse al todopoderoso Milan de Carlo Ancelotti. El once de aquella «squadra» daba miedo, pues en él estaban Dida, Cafú, Maldini, Gattuso, Seedorf, Kaká, Pirlo, Shevchenko e Inzaghi. Si ya, solo con los nombres, los «rossoneri» asustaban a cualquiera, el cuatro a uno en San Siro terminó por dejar tocadas las esperanzas del deportivismo. Ese gol fuera de casa fue el resquicio de fe a la que la afición se agarró. El Dépor no se rindió, y el partido de vuelta se considera una de las mayores remontadas del fútbol español. En Riazor, noventa minutos son muy largos, y así se lo hicieron saber a los italianos. Un rotundo cuatro a cero dejaba en la cuneta al temible equipo milanés. Pandiani, Valerón, Luque y Fran metieron en semifinales al equipo.
De manera épica, el Dépor fue uno de los cuatro mejores equipos de aquel campeonato. No obstante, cayeron ante el Oporto de Mourinho, que a la postre fue campeón contra el Mónaco. En aquella eliminatoria, expulsaron a Jorge Andrade por darle una patada de broma a Deco. No se tiene buen recuerdo de aquel arbitraje en La Coruña.
Aunque los gallegos volvieron a la Champions una vez más, no pudieron conseguir estabilidad. Encadenaron varios descensos y aún permanece en Primera RFEF. Pese a todo, la magia de Riazor no abandona al equipo. Han batido récords de asistencia por doquier en una categoría de bronce que, cada temporada que pasa, alberga más equipos históricos.