La actual campeona del mundo buscará, ante Perú, continuar invicta en su camino hacia el Mundial de 2026. Para ello, visitará esta noche el estadio Nacional de Lima. Un feudo siempre complicado para la albiceleste, cuyas últimas visitas acabaron en empate. Hace 59 años, el 24 de mayo de 1964, se disputaba este mismo encuentro en Lima, con el objetivo de conseguir el pase a los Juegos Olímpicos de Tokio. Lo que debía ser una fiesta del balompié, se convirtió en la mayor tragedia de la historia del fútbol.
Perú sumaba dos triunfos y un empate, por lo que necesitaba con urgencia una victoria. El equipo peruano controló el partido desde el inicio, pero no conseguía marcar. El primer tiempo finalizó con escasas oportunidades de gol y con empate en el marcador. En la segunda parte, el delantero argentino, Néstor Manfredi, anotó el primer tanto del encuentro. Sin embargo, Perú continúo atacando en busca del empate. Minutos más tarde, logró su objetivo. El delantero, Víctor Lobatón, firmaba las tablas tras un mal despeje de la zaga argentina. Pero el árbitro, Ángel Eduardo Pazos, anuló la jugada por falta del atacante. Este suceso desencadenó una fuerte protesta de la afición peruana, que originó una dura respuesta policial. La cifra oficial de fallecidos alcanzó las 328 personas y más de 500 heridos, aunque muchos medios defienden que el número real fue mucho mayor.
A pesar de los continuos altercados en las gradas, el encuentro continúo. A pocos minutos del final, dos hinchas peruanos saltaron al césped para agredir al colegiado. Uno de ellos, Edilberto Cuenca, fue reducido violentamente por la policía y, seguidamente, se generó el caos. Ante esta situación de inseguridad, la policía comenzó a lanzar gases lacrimógenos. Los aficionados intentaron salir a la calle, pero las puertas de esa tribuna estaban cerradas. El informe oficial relaciona la muerte, de la mayoría de los hinchas, por asfixia tras la avalancha. Sin embargo, el comandante de policía, Jorge Azambuja, declaró: “Yo ordené lanzar bombas lacrimógenas a las tribunas. Nunca imaginé las nefastas consecuencias”. El encargado de la investigación fue el juez Benjamín Castañeda. En su informe afirmaba: “hubo una siniestra conjura para avasallar al pueblo con un trasfondo que debe ser investigado”. Además, manifestó que se ocultaba el número real de fallecidos.
Este martes, el combinado dirigido por Scaloni se volverá a medir a Perú. El técnico argentino no sabe si podrá contar con Messi desde el inicio, ya que continúa sumando minutos tras la lesión en el isquiotibial de su pierna derecha. Con su estrella o sin ella, Argentina intentará mantener la buena racha de resultados.