Pues sí, a veces, el mundo del fútbol nos deja cosas que muy poco tienen que ver con el deporte rey. En esta oportunidad, el engramado quedó sustituido por un ring de boxeo. Al menos, eso es lo que se desprende de las revelaciones realizadas por Francisco Román Alarcón Suárez, mejor conocido como Isco. El agresor, nada más y nada menos que el que era su director deportivo mientras militó en el Sevilla FC, Ramón Rodríguez Verdejo, es decir, Monchi. Una situación inédita para el exjugador del Real Madrid y, de seguro, para muchos en el mundo del fútbol.
La información quedó al descubierto en unas declaraciones ofrecidas por el propio exjugador del Real Madrid, al diario Marca. Isco Alarcón comenzó hablando de los antecedentes a la situación vivida en el Sevilla FC: “Despiden a Julen, viene Sampaoli y bien también. Pero cuando se va Lopetegui y se acerca la ventana del mercado de invierno yo veo muchas cosas raras dentro del club. Para empezar, llamaron a mi representante para buscarme una salida, sin hablar nada previamente conmigo. Así que, en cuanto me enteré fui a hablar directamente con Monchi. Le dije: ‘Oye, me ha llegado esto, no sé qué pasa, no sé si me queréis, si no me queréis… Sé sincero conmigo y lo arreglamos sin problemas. Estoy a vuestra disposición’. No sé qué crisis económica podía tener el Sevilla, pero tras esa conversación se tuerce todo”.
Continuando con los antecedentes de la situación, Isco agregó: “Yo solo quería saber los pensamientos del club y me dijo que si encontraba algo que me fuera. Tras esa conversación, Monchi fue diciendo que yo me quería ir, algo que no era cierto, y comenzó a llamarme cada día tanto a mí como a mi abogado atosigándonos para firmar la rescisión. Entonces fui a hablar con él de nuevo y le dije: ‘Mira Monchi, tú no estás siendo sincero ni conmigo, ni con la gente a la que le cuentas las cosas. Yo me quiero quedar y tú vas diciendo que yo me quiero ir’. Y ahí entonces hubo un poco de conflicto”.
Ante la pregunta del periodista con respecto a qué sucedió a partir de ahí, el exjugador del Real Madrid aseveró: “Es fuerte lo que te voy a decir. Le dije que era la persona más mentirosa que me había encontrado en el mundo del fútbol y me agredió. Vino hacia mí, me cogió del cuello, nos apartamos y ya nos tuvieron que separar del todo. Como comprenderás, tras eso, yo no quería seguir ahí bajo ningún concepto. Y aunque me daba pena, porque hice muy buena relación con mis compañeros y la afición me trató de maravilla, yo no podía estar a gusto en un club en el que el director deportivo me agrede y nadie se pronuncia, ni se disculpa. Ni por la agresión, ni por todas las mentiras que iba filtrando. Así que perdoné mi contrato y me fui”.
A instancias del entrevistador, Isco habló de su propia reacción: “Esto sucedió después de un entrenamiento, camino de los vestuarios. Pues lo primero, apartarle y luego ya los de seguridad nos separaron del todo”.
Luego, Isco continúa hablando de sus propias sensaciones: “Me consta que tanto Monchi como el club estaban pasando por momentos delicados, pero sobrepasar la barrera de la violencia no es algo que podía dejar pasar. Yo estaba contento en el Sevilla, jugaba siempre y aunque estábamos pasando por un momento deportivo complicado, estaba convencido de que íbamos a salir adelante, como al final así ha sido. Pero no es como se va diciendo en muchos sitios, sobre todo en la prensa de Sevilla, donde se dice que me bajé del barco. Ni mucho menos. Eso no entra dentro de mi mentalidad. He estado muchos años en el Real Madrid y nunca me he rendido, siempre he intentado pelearme un sitio, unas veces le he conseguido, otras veces no… Pero bajarme del barco en esta vida, nunca”.
Isco agregó otros detalles interesantes acerca de su fichaje por el Sevilla FC: “Yo fui al club porque me había llamado Lopetegui, diciéndome que me quería, que había buen equipo… Y yo fui encantado. Me bajé el sueldo cuatro veces con respecto a lo que ganaba en el Real Madrid y ya al llegar, gente del club me dice que Monchi no estaba de acuerdo con mi fichaje. Yo iba con la idea de jugar con el entrenador que siempre ha apostado por mí y de ganarme a la gente que no estaba tan confiada, pero sucedió esto… Entonces, imagina cómo llego a casa después. Llevaba cuatro meses en Sevilla, después de una mudanza con tres niños… Y entonces te ves de repente con las dudas de ver qué va a pasar, a dónde vamos a ir, los colegios… Es complicado, pero hay que ser fuerte y mirar hacia adelante”.
Para finalizar este lamentable episodio, Isco describió sus emociones con respecto al desagradable incidente: “No he llorado. Me da mucha pena, pero siento que tengo una carrera privilegiada, he disfrutado mucho del fútbol, he ganado muchos títulos… Este es un deporte que me apasiona. ¿Que me da tristeza? Sí. ¿Que me he sentido decepcionado? También. Pero soy consciente de mi situación de privilegio y de que hay personas con problemas verdaderamente serios. Intento poner el foco en eso. Tengo 31 años y aún tengo ganas e ilusión por seguir jugando y estoy trabajando para ello”.
Ahora habrá que esperar a ver si hay alguna respuesta por parte del club, el Sevilla FC, o de su exdirectivo, Monchi. Pero, a la luz de lo expuesto por el exjugador del Real Madrid, cabe la necesidad de muchas explicaciones.