Quince Champions League, ocho sobre su más inmediato perseguidor, el Milan. Así marcha este Real Madrid que, montando velocidad de crucero, se embolsilló una nueva orejona en Wembley. Da igual el rival que tenga al frente, los merengues volvieron a hacer lo suyo: ganar sin contemplaciones. La quince ya pone rumbo al museo del Santiago Bernabéu y Carlo Ancelotti atendió a los medios de comunicación, tras el cero a dos al Borussia Dortmund.
En la previa, el italiano había tratado de quitar presión: “Nuestra obsesión es competir, dar el máximo en cada partido. A veces las cosas no salen como querías… pero obviamente ganar la Champions es algo muy importante. Dicho esto, la temporada ya ha sido muy exitosa, sin importar lo que pase mañana”. Un plan que tardó en surtir efecto, pues el primer tiempo fue de dominio alemán. Al respecto, señaló: “La primera parte fuimos un poco vagos, teniendo pérdidas y permitiendo que ellos jugaran a lo que querían: transición y pérdida”.
Ancelotti habló del cambio experimentado en la segunda mitad: “No necesitaba enfadarme, sino aclarar un poco las cosas. Estaba claro cómo quería jugar el Dortmund, que lo ha hecho muy bien y nosotros teníamos que tener equilibrio para manejar esta transición. Cambiar el sistema nos venía mejor para dar un poco de concentración al centro del campo. La cosa ha salido mejor, ha salido mejor la actitud de la segunda parte”.
Asimismo, el italiano analizó la campaña: “Esta temporada hemos tenido muchísimos problemas y los hemos suplido con compromiso y sacrificio colectivo. Hoy se ha ganado igual. Uno de los dos no es suficiente. Esta plantilla me deja muy satisfecho, porque nunca nos rendimos, siempre peleamos. En el vestuario estuvimos tranquilos. Hemos comentado juntos el cambio de sistema. Yo no he tomado la decisión solo. Lo he comentado, estaban de acuerdo y lo hemos hecho”.
Acerca del retiro de Toni Kroos, tras este encuentro, Ancelotti indicó: “Ha terminado en lo más alto. Más alto no es posible terminar. Ha tenido huevos para acabar. Está muy contento. Es una leyenda de este club. Los madridistas le agradecen todo lo que ha hecho. No sólo en el juego, sino en la actitud y en su profesionalidad. En los diez años que ha jugado para el Real Madrid no ha fallado un día. Le hemos dicho: ‘Te esperamos. Si tú cambias de idea, estamos ahí”.
En cuanto al significado de trabajar junto a su hijo, Davide, Ancelotti apuntó: “Emocionalmente es muy bueno tener un hijo asistente. Es la verdad, es una familia. Este Madrid es una familia de fútbol donde todos trabajan y hay un ambiente muy sano. Trabajar en una familia es mucho mejor que trabajar en una industria. Nos sentimos en casa cuando trabajamos día a día en Valdebebas. Me ayuda mucho porque él me puede decir cosas que otros no me pueden decir”.
El técnico del Real Madrid también colocó puntaje a la temporada: “Muchas veces me preguntáis una nota. Me pongo diez esta vez. Esta temporada es una temporada de diez porque lo hemos manejado muy bien y mis jugadores han estado fantásticos”.
Para finalizar, habló de cómo ha sido su regreso al Real Madrid: “De verdad, era difícil pensar que se podían hacer así tres años: ganar dos Copas de Europa y dos Ligas con un equipo que está cambiando poco a poco. Pero está cambiando el Real Madrid, el mejor equipo del mundo. Para mí volver ha sido un gran regalo, lo estoy disfrutando intentando sacar mi mejor versión”.
Mis queridos lectores saben que desde hace varios meses llevo diciendo que este Real Madrid podía llevarse todos los títulos. La calidad de este vestuario, sumada al espíritu de unión de la plantilla, son una mezcla que asegura éxitos. Y así fue. Ahora, en los próximos días ya se anunciará el primer refuerzo personificado en Kylian Mbappé, pero ya no llegará como la “tapa del frasco”. Será un gran fichaje, no cabe duda, pero que arribará para buscar su sitio en un lugar donde todos son campeones de Europa. Donde habrá algunos con seis Champions League a sus espaldas. En resumen, traerá calidad, pero deberá adaptarse a un vestuario donde los egos desmedidos no tienen cabida. La fuerza está en el grupo y eso deberá entenderlo más pronto que tarde. Pero antes, Cibeles, que bien merecido lo tienen.