El vigente campeón de LaLiga cerró su periplo en el Santiago Bernabéu con un empate que a nadie importó. No sólo porque los deberes ya estaban hechos, sino porque todas las miradas estaban puestas en Toni Kroos. El adiós del extraordinario centrocampista del Real Madrid acaparó toda la atención. Hubo de todo, lágrimas incluidas. Incluso, el técnico Carlo Ancelotti le colocó durante algunos minutos en compañía de Luka Modrić. Un gesto que jugadores y aficionados agradecieron. El Bernabéu merecía un último baile de estos dos grandes en su casa. Aún falta Wembley, pero eso ya será otra historia. De la despedida de esta leyenda y de lo que vendrá, habló el italiano al término del encuentro.
Con relación a la despedida brindada al alemán, Ancelotti indicó: “El Bernabéu le ha dado a Kroos la despedida que se merece. Ha sido una gran noche, muy emotiva para él y para todos. Ahora, tenemos una semana más para disfrutar de él. Ha sido uno de los más grandes, un gran centrocampista, de mucha calidad, con poco ego, muy humilde, que siempre ha jugado para el equipo y muy altruista. Hemos tenido la suerte de disfrutarle durante diez años […] Hacerlo mejor de lo que lo ha hecho Kroos es muy complicado. Ha tomado una decisión muy fuerte porque nadie lo podía imaginar. Ha mostrado mucho carácter y despedirse así es de ser un grande, un gran personaje del fútbol. El fútbol ha disfrutado de un gran jugador”.
Desde ya comenzaron las preguntas relacionadas a cómo lo suplirá. Carletto apeló a su clásica sabiduría: “A nivel ambiental, los jugadores que están aquí tendrán que tomar más responsabilidades. Y, a nivel técnico, habrá que verlo. Podemos pensar que vamos a hacer un juego más vertical con jugadores con más energía, pero que tienen menos tempo de juego”.
Acerca de si Jude Bellingham sería el sustituto de Toni Kroos, Ancelotti manifestó: “Para nosotros, Bellingham es mejor cerca de la portería. No hay un jugador como Kroos y sus características en el mercado pero tenemos que reemplazarlo de otra manera. Tenemos centrocampistas de mucha calidad, con distintas características. Hay que adaptar nuestro juego a esas características”.
En el ambiente también está el futuro de Nacho Fernández y Luka Modrić. Al respecto, la respuesta del italiano fue la clásica: “De Nacho y Luka estamos esperando la decisión que quieran tomar. Falta un partido y después del sábado todo se va a aclarar […] No me piden mi opinión porque no son mis hijos. Ellos tienen muy claro lo que van a hacer y respetamos sus decisiones. No es el gran problema ni para ellos ni para nosotros a día de hoy”.
Tampoco podía faltar la “inocente” pregunta relacionada con el once a colocar en la final de la Champions League, en Wembley. Carletto la eludió, tal y como era de esperarse: “Tengo una semana para pensarlo. Hay algunas dudas, pero hasta el viernes vamos a disfrutar de este momento y de esta final. Hay que disfrutar también de la preparación, que la haremos a tope para intentar ganar el sábado […] Me gustan estos debates que se han creado, los tendremos hasta el sábado y me encantan”.
Para cerrar, ¿ud es supersticioso? A lo cual, Ancelotti vio la oportunidad para tirar de humor: “Soy supersticioso, pero sé que no es bueno decirlo. No ser supersticioso lleva a la mala suerte, así que sí soy supersticioso”.
Poco que agregar más allá de que el foco de la noche no podía ser otro que Toni Kroos. Lo demás no era relevante. Era la noche del alemán y todos en la plantilla y en el estadio lo sabían. Sólo algún despistadillo, en sala de prensa, tal vez pensó que no sería así.