El día del aniversario 122 de la fundación del Real Madrid vino cargado de complicaciones. Antes del desastroso encuentro contra el RB Leipzig, que le pudo costar la eliminación de la Champions, dos noticias más enturbiaron el ambiente. Una corrió a cargo de la pena de prisión que solicita la Fiscalía para Carlo Ancelotti por supuestos delitos contra la Hacienda Pública. Algo que el propio técnico aclaró tras el partido. La otra novedad fue la decisión del Comité de Competición donde sanciona a Jude Bellingham con dos partidos de suspensión. Esto motivado a la tarjeta roja que vio durante el incidente con Gil Manzano en Mestalla. De esto último habló el inglés a la salida de encuentro de vuelta por los octavos de la Champions League.
En los micrófonos de Movistar+, Bellingham señaló: “Es difícil decir algo porque hay recursos e investigaciones en marcha. Todos sabemos lo que pasó. Lo único que diré es que, lo que pasó, pasó con el árbitro y su decisión de pitar. Hay que recordar que el árbitro es humano, pero yo también lo soy. Deberían usar más el sentido común para juzgar mis acciones. Creo que no dije nada ofensivo. Siento que, a veces, porque soy nuevo, quieren dar ejemplo. Lo llevo bien y al final del día debo ser responsable. Pero LaLiga y el club pueden llegar a un acuerdo. Creo que dos partidos por eso es demasiado”.
Recordemos que Gil Manzano, dentro de todos los exabruptos cometidos en el tiempo añadido, decidió expulsar a Bellingham tras culminar el encuentro. Su decisión se basó en que, según él, que el inglés le dijera “it’s a fucking goal”, fue una ofensa hacia su persona. Algo que revela que la lengua de Shakespeare ni es el fuerte del colegiado ni del Comité de Competición. Pero, lo cierto del caso es que la suspensión generada a partir de ahí impediría que el centrocampista juegue contra Celta y Osasuna. Habrá que esperar ahora si el Real Madrid decide apelar o las cosas quedan así. A fin de cuentas, en este tema de arbitrajes en LaLiga, cualquier cosa puede esperarse.