El técnico del Real Madrid, Carlo Ancelotti, ha introducido algunas sorpresas en su once inicial para los octavos de final de la Copa del Rey. Enfrente tendrá un rival complicado, que ya anunció que el partido, para ellos, tiene aires de revancha. El cinco a tres propinado por los merengues, hace apenas una semana, y el posterior título, produjeron heridas que aún no cicatrizan.
En la previa, Ancelotti tuvo que responder por Rodrygo Goes, que se había entrenado al margen del grupo. El italiano justificó el tema: “Necesitaba un día más de baja intensidad, mañana estará bien. Estará disponible para jugar […] Anda muy bien, en buena dinámica. Ha sido determinante en la Supercopa, está en un buen momento y ha vuelto a su mejor nivel”. Ahora, al presentar la alineación, el italiano decidió que comenzara el partido y que lo acompañara Vinicius Jr. Una decisión un tanto sorprendente, dado el cansancio que argumentó acerca del brasileño. Ello invita a pensar que jugó el despiste.
Para la semifinal de la Supercopa de España, Carletto colocó un once de arranque con Kepa en el arco. Una posición donde, de entrada, ya hay un cambio que era esperado: Lunin en lugar del vasco. La línea defensiva abrió en Riad con Carvajal, Nacho, Rüdiger y Mendy. En el Metropolitano actuará la misma formación, algo previsible por la cantidad de bajas que acumula el Real Madrid.
El conjunto de centrocampistas que utilizará Ancelotti ahora presenta cambios importantes. En la Supercopa abrieron Fede Valverde, Aurélien Tchouameni, Jude Bellingham y Luka Modrić. Ahora, el italiano decidió abrir con Camavinga en lugar de su compatriota y vuelve a dejar a fuera a Kroos. En esta oportunidad apuesta por mayor velocidad que músculo, al menos, de arranque.
Carlo Ancelotti también lo avisó en la previa: “Voy a meter el mejor equipo posible, teniendo en cuenta el cansancio. Meteré el mejor equipo”. Y, si nos basamos en sus palabras, ahí están las razones por las que colocó esta alineación. A partir de ahí, más allá de “pasillos” que algunos valoran más que otros, lo importante es que podamos disfrutar de una gran partido. Eso sí, uno donde el arbitraje no quiera actuar como protagonista y querer robarse el show.