Sin duda alguna, el héroe de la jornada para el Real Madrid se llama Toni Rüdiger. No sólo por su gol que significaron la victoria y el simbólico título de campeón de invierno. Sino también por su gran labor en defensa, ejerciendo de “tutor” de un Aurélien Tchoaumeni que tuvo que acompañarle en el centro de la zaga. Un jugador incombustible que no para durante los noventa y más minutos de juego habló a la salida del encuentro.
Uno a cero, en el Bernabéu, para derrotar a un incómodo Mallorca, con un gol suyo, amerita que lo primero sea hablar de esa anotación: “Sí, un gran gol. Gran centro de Luka, gran bloqueo de Carvajal y por suerte entró. Importantísimo el bloqueo de Carvajal”.
El año pasado, Rüdiger también anotó contra el Mallorca. Una “rareza” que ameritó comentario: “Sí, marqué la temporada pasada y ésta también. Estoy muy contento porque fue un gol muy importante para nosotros”. Y, del golpe recibido en la celebración, entre risas, apuntó: “Hoy fue mi turno y tengo que aceptarlo. Pero, no me importa, no es un problema”.
No podía faltar la referencia a su compañero en la zaga: “Tchouameni está haciéndolo bien y adaptándose muy bien a la posición. Es muy inteligente y esto le puede venir bien para mejorar incluso más de cara al futuro”.
Por otro lado, Rüdiger evitó autodenominarse como el “jefe de la defensa”: “Creo que todos somos muy importantes. Como equipo defendemos muy bien. No me veo como el jefe o algo así. Sólo hago mi trabajo e intento hacerlo perfecto”.
Para finalizar, el ambiente del vestuario: “Me gusta tener buen ambiente, buen rollo. Tenemos una atmósfera estupenda entre veteranos y jóvenes. Y yo estoy un poco en el medio”.
Tal y como lo dije al referirme a las declaraciones ofrecidas por Dani Carvajal, con victorias así, se ganan ligas. Si bien es cierto, el título de campeón de invierno es simbólico, no viene mal para el tema anímico. No hay que olvidar lo que ha sido esta temporada para el Real Madrid, llegando a acumular ocho bajas simultáneas. Un tercio de la plantilla afuera y que, gracias a Dios, comienza a reincorporarse. Pero, aun así, quedarán tres pilares de la defensa con la temporada perdida. Courtois, Militão y Alaba, no son poca cosa. Y, es ahí donde emerge la figura incombustible de Toni Rüdiger. ¡Bendita locura la suya!