A falta de dos jornadas para cerrar la Fase de Grupos de la Champions League, ya el Real Madrid ha hecho los deberes. Con la clasificación a octavos de final en el bolsillo, ahora sólo falta administrar recursos y tratar de conseguir el primer lugar del grupo. Pero, más allá de ello, lo cierto es que, de nuevo, logra superar esta instancia.
El escenario para conseguirlo no podía ser mejor, el Santiago Bernabéu. Epicentro de mil y una batallas en el torneo continental y hogar de innumerables triunfos y remontadas salpicadas de épica. En esta oportunidad no hizo falta alguna de ellas, pero el Sporting de Braga no lo puso fácil de entrada.
Ya lo había dicho el técnico del Real Madrid, Carlo Ancelotti, en la previa: “Es importante, acabar con la fase de grupos, ya sería bueno. Habrá que pelearlo, lucharlo, hace poco que hemos jugado con el Braga y nos conocemos bien. Es un buen equipo que viene para sacar puntos. Necesitamos lo máximo”. Y así lo hicieron, no sin pasar trabajo porque el conjunto portugués fue un digno rival. Pero, el empuje de los portugueses en el arranque del encuentro se fue diluyendo ante la fuerza merengue.
No comenzaron bien las cosas para el Real Madrid. La lesión de Kepa en el calentamiento ya obligaba a un cambio de planes. Lunin fue de la partida y, con sólo cinco minutos de juego hizo delirar al Bernabéu. El ucraniano dijo presente y detuvo un penal cometido por Lucas Vázquez para mantener a los merengues en el partido. Al 26’, tras una asistencia de Rodrygo, Brahim también aprovechó su oportunidad y perforó la red contraria. Dos de los no habituales ponían de cara el partido para los locales. Ya, en el segundo tiempo, llegó el turno de la samba brasileña y, primero Vinicius Júnior, y luego, Rodrygo Goes, con asistencia de su compatriota, terminaron de ponerle cifras al marcador. También hubo oportunidad de disfrutar 15 minutos del debut del canterano, Nico Paz.
Con la tranquilidad de los deberes cumplidos en la Champions, ahora toca retomar el rumbo en LaLiga. No comenzó bien el Real Madrid cediendo un empate, en casa, al Rayo Vallecano. Este noviembre tiene una “novedad” y es que, a diferencia de los meses anteriores, los merengues podrán jugar en su hogar la mayoría de encuentros. Toca entonces retomar el rumbo en el torneo local para volver a apoderarse del liderato.