No podía ser de otra manera. El impacto de una obra de las características del Nuevo Bernabéu requiere de una infraestructura en sus alrededores capaz de estar a su altura. Estamos hablando de un lugar 365, acondicionado para albergar diferentes espectáculos durante todo el año. Por ello, el traslado de los espectadores debe ser muy bien cuidado y en ese camino comienza a marchar el sistema subterráneo de transporte.
La nueva estación de metro Santiago Bernabéu sufrirá una reforma total que se prevé dure unos tres años. La Comunidad de Madrid hará el llamado para la correspondiente licitación en los próximos días. Las estimaciones arrojan un costo aproximado de 70 millones de euros para la obra.
Las obras de remodelación serán monumentales, a la altura de lo exigido por una estructura como la del Nuevo Bernabéu. La superficie actual de la estación, con 4.843 metros cuadrados, verá triplicada su área para llegar a un poco más de 12.000. Además, esta estación de la línea diez contará con doce nuevos ascensores y veinticuatro escaleras mecánicas.
Los pasillos actuales también sufrirán modificaciones. En su lugar aparecerá un enorme vestíbulo que contará con una visión panorámica de los otros niveles y los andenes. Obviamente, la decoración de la estación contará con imágenes alusivas al Real Madrid.
En este mismo año ya estamos viviendo como para los primeros partidos del Real Madrid, en LaLiga, el aforo aumentó. Actualmente cuenta con 65.000 asientos que, con el final de las obras llegarán a algo más de 81.000. Por lo pronto, la tentativa de inauguración para el mes de diciembre continúa en pie. Y, mientras los diferentes espectáculos, además del fútbol de primer nivel, comiencen su ritmo trepidante, en paralelo, el metro avanzará para estar a la altura. Sin duda alguna, una obra maestra de la ingeniería y de la economía. No cabe duda de que no hay otra manera de enfrentar a los llamados “clubes estado”. O generas ingresos, o mueres, no hay más.