Hablar de Luka Modrić es hablar de profesionalidad, entrega, humildad, amor por el fútbol y madridismo. No cabe duda de ninguna de ellas. Así como tampoco, la hay en su desafío constante a ese numerito del DNI que te lleva a saber la edad. Para el croata es sólo eso. Un número más que no representa, para nada, lo que él pueda hacer o dejar de hacer en el césped. Todas estas características reunidas en él son las que le conducirán, de no haber contratiempo alguno en forma de lesión, a cosechar un nuevo récord. Uno que batirá en el club de su vida, el Real Madrid. Porque vaya que luchó para llegar a Chamartín y para hacerse de un lugar en un mediocampo de ensueño. Uno que, además, marcó y sigue marcando una época.
En su momento, Luka Modrić se coló en la hegemonía que impusieron un tal Lionel Messi y un tal Cristiano Ronaldo. Estos dos monstruos que acapararon todos los premios habidos y por haber, presenciaron como el croata se “entrometía” entre ellos. Con su innegable calidad, fue capaz de hacerse con el Balón de Oro y el The Best, en medio del dominio de estas leyendas. Pues hoy, nueve de septiembre, precisamente cuando cumple 38 años siendo parte de la plantilla del Real Madrid, tiene en la mira a otra leyenda.
El siguiente en la mira de Modrić será, nada más y nada menos que Ferenc Puskás. La leyenda madridista que llegó al club con 31 años en una época donde el retiro de los futbolistas era mucho más cercano que hoy en día. Otros cuidados, otra preparación, en fin, una época gloriosa, pero distinta. Aun así, el húngaro que fue reconocido como el mejor goleador del siglo XX por la IFFHS, ganó cinco Ligas y tres Copas de Europa. Pues ahora, al cumplir 38 años, Modrić tiene a tiro uno de esos récords que, años atrás, eran impensables para batir. Más aún, con la política del Real Madrid para jugadores que superan la treintena. Renovación año a año, dependiendo del rendimiento. Una que no entendieron figuras como Sergio Ramos y le llevaron a abandonar el club, por no estar de acuerdo con ella.
Si Dios no dispone algo diferente y Luka Modrić juega alguno de los últimos cinco partidos de la temporada en LaLiga, batirá a Puskás. El croata se convertirá en el jugador más longevo en disputar minutos con el Real Madrid. En este momento ocupa el cuarto puesto. Por delante, están Dudek (38 años y 59 días) y Paco Buyo (38 años y 63 días), ambos guardametas. Una acotación que conviene hacer, pues es sabido que esa posición favorece un poco más a la hora de hablar de edad sobre el césped. Pero, el líder de la clasificación es el delantero húngaro que lo hizo con 38 años y 234 días. Modrić podrá batirle si participa en alguno de los encuentros mencionados, esto sin contar lo que pueda suceder en Champions.
Hace apenas unos días, el técnico del Real Madrid, Carlo Ancelotti, habló de Modrić y Kroos: “Siguen siendo los mejores, ¿comparándolos con quién? Para mí son los mejores y punto. La verdad es que van a seguir siendo muy importantes para los resultados. Pero también, para que esta plantilla de jóvenes puedan progresar de forma justa”. Así que, si es por el italiano, de seguro veremos al croata batir una nueva marca en el club. Sólo resta desearle la mejor de las suertes para que las lesiones lo respeten. Un deseo que debo confesar, también encierra un poco de egoísmo de mi parte. A fin de cuentas, es una delicia verle sobre un campo de juego, tomar la batuta de su orquesta y golpear el balón con el exterior, como sólo él sabe hacer. Sí, lo reconozco, soy admirador del juego y los valores que representa Modrić ¿y qué?