Los rápidos movimientos en las oficinas del Real Madrid, para cubrir la ausencia de Thibaut Courtois, finalmente llegaron a buen puerto. El guardameta del Chelsea, Kepa Arrizabalaga, nacido en Ondarroa, Vizcaya, llega al club merengue, en calidad de cedido. Se confirma así la información adelantada el día anterior por el CEO del Bayern de Múnich, Jan-Christian Dreesen, durante la presentación de Harry Kane.
El comunicado de la entidad de Chamartín señala: “El Real Madrid C. F. y el Chelsea FC han acordado la cesión del jugador Kepa Arrizabalaga, que queda vinculado al club durante esta temporada, hasta el 30 de junio de 2024”.
Kepa es uno de esos casos donde puede afirmarse que, si hay algo que es para uno, se dará llueve, truene o relampaguee. La opción de llegar cedido, seguramente no será la más deseada por el vasco. Pero, a fin de cuentas, ha logrado arribar al club por el que casi fichó años atrás. Sólo la negativa del técnico del Real Madrid en aquel entonces, Zinedine Zidane, impidió su fichaje. El francés contaba con Keylor Navas y ello dinamitó la operación.
Tampoco era el favorito, pues el guardameta del Sevilla FC, Yassine Bouno, mejor conocido como Bono, tenía ese cartel. Sin embargo, la más que probable larga ausencia, por la disputa de la Copa de África, entorpecieron la maniobra. Al final, Kepa podrá cumplir su deseo de vestir la camiseta del Real Madrid. Quiso el destino que vaya a hacerlo para suplir a un Thibaut Courtois que llegó a Chamartín poco después de su fallido fichaje. La causa, una lesión no deseada por nadie, ni siquiera por el guionista más enrevesado.