Tras el archivo de la causa del caso Baena, por parte de la justicia ordinaria, la situación ha dado un giro de 180 grados. Si bien es cierto, el juez instructor había recomendado al Comité de Competición la suspensión de Federico Valverde por cinco partidos, ahora todo es diferente. Conscientes de ello, tanto el Real Madrid, como el jugador uruguayo, han pedido la misma decisión al organismo.
La situación es muy sencilla. El juez encargado de llevar la causa penal determinó que no había pruebas suficientes para seguir adelante. Por si esto fuera poco, decidió que había incongruencias en la declaración de Baena. La misma no coincidía con lo que pudo apreciarse en las cámaras del parking.
En virtud de lo anterior y, de acuerdo con la información del diario Marca, tanto el Real Madrid, como Federico Valverde decidieron actuar. Los abogados de ambos sostienen que ahora no tiene sentido una sanción. Si la justicia penal decidió no continuar con el proceso, cualquier dictamen contrario a ello carece de toda lógica.
Ahora bien, el Comité de Competición, cuya decisión era esperada en estos días, no tiene por qué asumir la misma vía. Esto, a pesar de que la lógica dicte una cosa muy distinta. Pero, como quiera que sea, lo cierto es que el vuelco en la situación ha sido, por demás, importante. Las incongruencias detectadas entre la declaración de Baena y los hechos observados no son un asunto menor. No solo por las distintas implicaciones, sino por el origen de los acontecimientos, de acuerdo con la información aportada por el entorno de Federico Valverde. En ella, apuntaron: “En el partido de Copa, Baena le pegó una patada a Fede y le dijo ‘llora ahora que tu hijo no va a nacer’. Eso quedó ahí, pero hoy le dijo otra cosa y Fede se calentó. Le esperó y le dijo que con la familia no se metía”.
Seguramente en breve conoceremos el veredicto final. En caso de decidir mantener la sanción, no tardaremos en ver las apelaciones correspondientes de este caso que ha dado mucho de qué hablar.