En Sevilla se esperaba con ilusión la eliminación de Marruecos para recuperar a En-Nesyri. Mientras que el marroquí disputaba la Copa África, Isaac Romero hacía más amena la espera a base de goles. Contra el Rayo Vallecano, por fin pudimos ver a los dos delanteros jugando juntos.
Quique Sánchez Flores sacó una especie de 3-5-2 con Acuña de central, Ocampos de carrilero izquierdo, y Youssef e Isaac arriba. El experimento no le pudo salir mejor. En cada balón que tocaba el delantero español había sensación de peligro. Incluso estuvo a punto de anotar un gol en una vaselina fallida. Pero su partido se caracterizó por las asistencias. En el primer tanto, dio el pase que, con mucha suerte, le llegó rebotado al marroquí para poner el primero en el marcador. Diez minutos después del gol sevillista, Isi Palazón empató el encuentro tras un remate con fortuna. Pero en el minuto 45, una contra iniciada por Nyland, y seguida con un gran control del canterano, finalizaba con otro gol del africano para marcar el 1-2 definitivo.
Ya en la segunda parte, el Rayo buscó de todas las maneras el empate, pero se topó con Nyland. El Sevilla pudo sentenciar el encuentro en varias acciones, pero no consiguió materializar las jugadas, y acabó sufriendo hasta el último instante para llevarse los tres puntos.
La nueva dupla de ataque ya ha enamorado a todo el sevillismo, a la que se aferran para conseguir la permanencia esta temporada. Los más nostálgicos los comparan con la pareja de Luis Fabiano-Kanouté que tantas alegrías y títulos regaló a la afición. Tras el doblete de ayer, En-Nesyri se convierte en el décimo máximo goleador del club. Esta victoria es un soplo de aire fresco para los hispalenses, que se colocan tres puntos por encima del descenso, y pueden encarar con mayor tranquilidad el difícil calendario que les viene con el objetivo de alejarse de la zona peligrosa de la clasificación.
Estupendo articulo del autor donde hace una acertada y veraz crónica del partido Rayo-Sevilla F.C.