El conjunto colchonero, cuyo escudo data de 2017, creó una consulta vinculante entre los socios del club para cambiarlo. Desde aquel año, la mayoría de aficionados rojiblancos han mostrado su descontento con el escudo actual, pidiendo al club. en numerosas ocasiones, la consulta a la que por fin la entidad ha accedido.
El Club Atlético de Madrid ha tenido cinco escudos, contando el actual, a lo largo de su historia, divididos de la siguiente manera: el primero (1903-1917), el segundo (1917-1939), el tercero (1939-1947), el cuarto (1947-2017, con algún cambio de formato pero sin cambio de elementos) y el actual, desde 2017.
Un total de 77,690 socios del club, de una cifra total de 138,881, lo cual representa el 56% del censo, han participado en una votación vinculante llevada a cabo la semana pasada para decidir qué escudo representará al club. La dedicación y amor de la familia rojiblanca por el Atleti se ha evidenciado en su participación masiva y sin ningún problema en este asunto de gran relevancia. Una vez más, este hecho confirma el compromiso inmenso de los socios hacia su equipo y la existencia de diferentes opiniones que debemos respetar, ya que todos contribuyen en pos del bienestar común: el Atlético de Madrid.
En la votación, los socios tuvieron la opción de elegir entre el escudo actual y el escudo anterior para decidir cuál de los dos debía representar al club. Se contó con la presencia de un notario para garantizar la transparencia del proceso y para registrar los resultados. Además, varios miembros de la Comisión Social estuvieron presentes y también tuvieron conocimiento directo de los resultados. Un total de 68,894 socios, que representan el 88.68% de los participantes y el 49.61% del censo, optaron por el escudo anterior, mientras que 8,796 socios, que representan el 11.32% de los participantes y el 6.33% del censo, eligieron el escudo actual.
Dado el claro respaldo de la mayoría de los socios en esta votación, a partir del 1 de julio de 2024, el escudo anterior volverá a ser el oficial del club colchonero. Este proceso será complejo, masivo y costoso, pero cuenta con el compromiso total del Consejo de Administración