La política, una vez más, se ha visto involucrada en un evento deportivo. En este caso, el damnificado ha sido el fútbol turco, que no está pasando por su mejor momento. Unos problemas relacionados con la simbología del país otomano han impedido la celebración de la Supercopa en Arabia Saudí. En este artículo averiguamos qué ha ocurrido.
Ayer debió haberse disputado el encuentro que enfrentaba a los dos mejores equipos turcos del año pasado, el Fenerbahçe y el Galatasaray. El campeón de liga se enfrentaba al de copa en Arabia Saudí, en el Al-Awwal Stadium de Riad. Estos conjuntos de Estambul forman parte de los tres grandes de Turquía, junto a su vecino Besiktas. Además, la masa social de ambos clubes es inmensa, siendo dos de los más seguidos del país.
Como es habitual, cuando hay un partido de este calibre, la ceremonia está cargada de simbolismo. Normalmente, suena el himno, y hay representaciones estatales. En el caso de la Supercopa turca, los aficionados y jugadores otomanos han querido rememorar la figura del fundador de la República secular de Turquía, Mustafa Kemal Atatürk. Por su parte, las autoridades del país árabe han considerado esto una afrenta, provocando la suspensión del torneo.
Arabia Saudí, que últimamente es anfitriona de varias Supercopas como la española, la italiana o la referenciada en este artículo, ha protagonizado este escándalo geopolítico. Desde la Federación de Fútbol turco aseguran que ha sido un problema de organización. Por otro lado, los clubes del país intercontinental no han tardado en mostrar la verdad. Se han solidarizado con los equipos afectados. Incluso Besiktas, rival acérrimo de Fenerbahçe y Galatasaray, ha ofrecido su estadio para celebrar el encuentro.
Turquía y su fútbol han vivido unas semanas complicadas. Una agresión a un árbitro y la retirada de un club del terreno de juego en señal de protesta por una decisión arbitral preceden a este escándalo. La duda queda en sí este hecho afectará a las relaciones políticas entre ambos países. Aunque parece claro que Arabia Saudí no volverá a acoger una Supercopa turca en mucho tiempo.