La 23/24 está siendo una temporada atípica en el fútbol neerlandés. Como protagonista negativo, el histórico Ajax de Ámsterdam está atravesando una crisis institucional y deportiva sin parangón. Ahora, es el colista de la liga y hoy se enfrenta al Volendam, que es antepenúltimo, con dos puntos más que los capitalinos. Nadie se esperaba a principio de temporada, que este partido fuese tan importante. Hoy, en Desde El Córner, buscamos los porqués a esta extraña situación.
Para empezar, hay que situar al Ajax en la historia del fútbol. Es un club que ha dominado su liga durante mucho tiempo, con cuarenta y seis títulos domésticos incluyendo la copa del país. Solo tres clubes neerlandeses han levantado la Copa de Europa. El Ajax, con cinco, es el que más lo ha hecho. Por lo tanto, estamos hablando de un gigante del fútbol europeo. Ha sido la casa de jugadores como Johann Cruyff, Frank de Boer, Patrick Kluivert, Edgar Davids, Marco Van Basten o Frank Rijkaard. La enumeración sería eterna si mencionamos a todos los grandes jugadores que han vestido su camiseta.
La temporada pasada fue un fiasco para el Ajax. Este año no compite en la UEFA Champions League al quedar tercer clasificado. Para ellos, no disputar la máxima competición europea es sinónimo de fracaso, pues implica quedar por detrás de sus rivales, el Feyenoord y el PSV Eindhoven. Ante esta decepción, el club se desprendió de muchos jugadores que fueron importantes tiempo atrás. Timber fue al Arsenal, Tàdic al Fenerbahce, Bassey al Fulham, Edson Álvarez y Mohammed Kudus al West Ham, y el capitán Klaassen al Inter. Con estas ventas, la dirección deportiva tenía capital para trabajar. Al fin y al cabo, están acostumbrados a este tipo de operaciones.
Las salidas no solo no han sido respondidas con entradas de calidad, sino que han dejado al Ajax huérfano de liderazgo. La marcha de jugadores como Tàdic o Klaassen lo demuestran. No obstante, las ventas no concentran toda la culpa. Lo cierto es, que desde la salida del actual técnico del Manchester United, Erik ten Hag, el club de Ámsterdam no ha tenido una figura sólida en los banquillos. Desde que abandonó el banquillo del Johann Cruyff Arena, han pasado por él tres entrenadores: Alfred Schreuder, John Heitinga y Maurice Steijn. El último, fue cesado recientemente para colocar de forma preventiva a Hedwiges Maduro. Hace unos días, fue anunciado John van’t Schip, con experiencia en la liga mexicana y en selecciones nacionales. Este baile de entrenadores es un claro síntoma de tragedia.
El Ajax, está batiendo todos los récords negativos de su historia. Es la primera vez que encadena tantas derrotas consecutivas en el campeonato liguero. Por otro lado, es la peor racha desde hace cincuenta y ocho años. Recibe una gran cantidad de goles por partido. Prueba de ello son el 5-2 contra el PSV, el 0-4 contra el Feyenoord en casa, o el 4-3 ante el Utrecht, que también se posiciona en descenso. En Europa tampoco le va bien. Cayó en los playoffs de la Europa League en casa contra el Ludogorets, aunque con el resultado de la ida les sirvió para pasar. Una vez en fase de grupos, no ha ganado ningún encuentro.
El futuro no se vislumbra nada alentador para el conjunto capitalino. El equipo no convence y han cambiado a demasiados entrenadores con las pocas jornadas que llevamos. Incluso, en la dirección deportiva ha habido bajas. La afición, por otro lado, cada vez es más impaciente, y lo peor de todo, violenta. Hace unos días el club recibió una sanción por el comportamiento de su hinchada en el partido ante el Feyenoord. El lanzamiento de bengalas y los altercados en los aledaños del estadio, provocaron la suspensión del encuentro, que tuvo que reanudarse en otra fecha. La conclusión de todo esto es, que de momento, todo va mal dentro de la entidad y mucho tiene que cambiar la situación para evitar una debacle que puede ser histórica.