El debut de Eduardo Camavinga, en la temporada 2024/25, está cada vez más cerca. Vale la pena recordar que el francoangoleño sufrió una lesión antes de la disputa de la Supercopa de Europa ganada por los merengues. Una que le ha impedido estar en el césped desde aquél 13 de agosto y que, por lo tanto, no le ha dejado competir, hasta ahora, en LaLiga y en la Champions League.
En aquél entonces, durante el partidillo del último entrenamiento antes de enfrentarse con la Atalanta, Aurélien Tchouameni tuvo un choque fortuito con Eduardo Camavinga. El grito del francés interrumpió el entrenamiento y la preocupación invadió a jugadores y cuerpo técnico del Real Madrid. Tras varios minutos sobre el césped, el versátil jugador salió por su propio pie. Sin embargo, un día después, el club confirmaba los temores. El parte médico señalaba: “Tras las pruebas realizadas hoy a nuestro jugador Eduardo Camavinga se le ha diagnosticado un esguince del ligamento colateral interno en la rodilla izquierda. Pendiente de evolución”.
Durante la rueda de prensa previa al pasado encuentro de LaLiga, contra el Deportivo Alavés, Ancelotti había adelantado cómo se encontraba el jugador. Con su habitual optimismo, el italiano señaló: “La idea es que entrene con el equipo el jueves. Descansaremos el miércoles y yo creo que puede jugar”. Una situación que ha podido confirmarse y el centrocampista pudo verse trabajando con el grupo. De hecho, la información del propio Real Madrid es: “Camavinga hizo una parte del entrenamiento con el grupo. Brahim, Alaba, Ceballos y Mbappé continúan con su proceso de recuperación”.
Sin duda que, a falta de los entrenamientos del viernes y sábado, esta es una gran noticia para Camavinga, Ancelotti y el resto de la plantilla. El centro del campo ha sido la línea más afectada por las lesiones y poder contar con un recurso como el del francoangoleño tiene gran importancia. De su evolución dependerá si arranca o no en el once titular pero, de no hacerlo, constituirá un recambio de garantías. De hecho, su velocidad y buen juego, en las postrimerías del encuentro, suele ser de gran ayuda. Así que, lo mejor de todo, es que pueda estar a disposición del cuerpo técnico.