Octavo mes de competición en LaLiga, doce partidos para culminar y un tercio de ellos en un marzo que podría dejar encaminadas las cosas. El camino a la 36ª puede quedar muy bien despejado dependiendo de la combinación de resultados. Pero, para el Real Madrid, lo más importante es que es un tema que no depende más que de ellos mismos. El resto puede sacar las cuentas que quiera, pero no tienen mucho más que decir. Por si esto fuera poco, la distancia que logre plasmar en el torneo local puede ayudarles en el camino de la Champions League.
Febrero fue un mes tal y como se preveía. Rocoso, empinado y duro, por decir lo menos. De hecho, ese séptimo período de la campaña ha sido el único donde el Real Madrid pegó dos patinazos. Es cierto que no perdió, pero dejó escapar puntos. Eso sí, Ancelotti lo explicó muy bien tras el segundo de ellos, el empate a uno en Vallecas: “Qué puedo decir. Está bien, todos los partidos hay que ganarlos, pero para ganar LaLiga es importante que los partidos que no puedas ganar, no los pierdas. A veces, hay empates que duelen un poco. Pero, al final, puede ser un paso positivo para ayudarnos a ganar LaLiga”. Y así fue, dejó escapar dos puntos contra el Rayo pero amplió en uno su ventaja. Todo esto porque el Girona perdió el suyo.
El otro resbalón ocurrió con su piedra en el zapato de esta temporada, el Atleti. Cierto es que consiguió derrotarle una vez, en enero, para hacerse con la Supercopa de España. Pero en LaLiga se dejó un empate en casa que, sumado a la derrota de la primera vuelta, lo coloca en negativo en el average particular.
Ahora bien, hay que reconocer también el titánico esfuerzo que lleva haciendo el conjunto merengue durante toda la temporada. Ya son incontables los períodos en los que ha tenido fuera a un tercio de la plantilla. La última vez, el cierre de febrero contra el Sevilla. Aun así, el ritmo impreso, tanto en LaLiga como en la Champions, ha sido para enmarcar y no cambia el guion. Si comienza perdiendo, remonta. En caso de arrancar ganando, asegura. Eso sí, y si va a darse un “patinazo”, sólo uno en el mes, excepto el recién finalizado que tuvo los dos mencionados. Así ha sido en los seis primeros de la campaña, a excepción de agosto, donde ganó todo. En el resto, el mismo comportamiento, el mismo ritmo. Y si a la Champions nos remitimos, invictos en Fase de Grupos y victoria en la ida de octavos, ¿acaso se puede pedir más?
Es importante destacar otro elemento. En septiembre fue la, hasta ahora, única derrota en LaLiga, en el derbi. Una que desencadenó no pocos comentarios negativos, algunos apuntando al cese del técnico, Carlo Ancelotti. Desafortunadamente para esos pájaros de mal augurio, aquello no ocurrió. De hecho, en el mismo mes derrotaron al Girona, cero a tres, y recuperaron el liderato al cerrar el período. Por si esto fuera poco, el italiano amplió contrato en diciembre. Ahora bien, esa victoria contra los catalanes, segundos de la tabla, fue un golpe sobre la mesa en aquél entonces. Uno que repitieron en febrero. Tras el empate del derbi, otro castañazo contra el mismo rival. El Girona se marchó del Bernabéu con cuatro a la espalda y los merengues consolidados en la punta. De eso se trata, dar el estacazo adecuado en el momento oportuno. Y, en eso, el conjunto blanco tiene un doctorado.
Como muestra, otro botón. En febrero, los “golpes psicológicos” al resto de competidores dejaron mensajes muy claros. La victoria contra Getafe, en el partido aplazado por la Supercopa, sirvió para devolverles la punta del campeonato. La recién mencionada, contra Girona, sirvió para aumentar la distancia con ellos que ocupan el segundo puesto. Para finalizar el mes, el triunfo contra el Sevilla, volvió a poner las cosas en su sitio cuando el FC Barcelona presumía de haberse colocado a cinco puntos. Todas ellas constituyen un claro mensaje, más aún, cuando en la última, volvieron a tener a un tercio de la plantilla en dique seco.
Retomando lo que se viene, Ancelotti y los suyos jugarán cinco veces en marzo. Cuatro de ellas ocurrirán en LaLiga y, además, agregarán la vuelta de los octavos de la Champions League. Un período que se verá recortado gracias a un nuevo parón de selecciones. En el torneo local jugarán dos como locales y tendrán que viajar a dos locaciones siempre complicadas. Mestalla y El Sadar los recibirán con un ambiente nada amigable, especialmente los primeros. El racismo y la xenofobia hacia Vinicius Jr en Valencia comenzaron temprano con la elaboración de un cántico que es mejor ni comentar. Por algo, el club “ché” negó la entrada a Netflix para hacer las filmaciones a incluir en el documental relacionado con el brasileño. A continuación, las fechas y horarios correspondientes al mes que va a comenzar:
Sábado 02/03, Valencia vs Real Madrid, 21:00h.
Miércoles 06/03, Real Madrid vs RB Leipzig, 21:00h.
Domingo 10/03, Real Madrid vs Celta, 18:30h.
Sábado 16/03, Osasuna vs Real Madrid, 16:15h.
Domingo 31/03, Real Madrid vs Athletic Club, 21:00h.
En definitiva, marzo será un mes de visitas nada amigables y tres encuentros al calor de la afición madridista en el Bernabéu. El objetivo no es otro que el de seguir ganando, sin importar la cantidad de bajas. Si los cuatro enfrentamientos en el torneo local son cambiados por victorias, la 36ª estará muy cerca de convertirse en una realidad.
En cuanto a la cita continental, los cuartos de final están al alcance de la mano bajo el cobijo de la afición merengue. Y, entrar a esa instancia, en una temporada tan complicada como esta, no cabe duda de que será todo un logro para Ancelotti y los suyos. En lo particular, yo sigo creyendo que pueden llegar a los objetivos y la razón es muy simple. Esta plantilla, cuerpo técnico incluido, es un grupo muy unido donde todos reman en una sola dirección. Y esto, sumado a la calidad que tienen, es la fórmula del éxito.