La disputa entre el Real Madrid y LaLiga ya está alcanzando niveles donde los afectados no son sólo los merengues. A la larga, de continuar esta situación, promete llevarse por delante a todo aquel que se interponga, sin importar el bienestar de la competición.
Lo que acaba de suceder con el cambio de horarios de la quinta jornada es digno de Ripley , el famoso “Aunque ud. no lo crea”. Con un descaro impresionante, LaLiga informó: “Cambian los siguientes horarios de la J5 de LaLiga EASports debido al calendario de los encuentros de Champions League. El Valencia vs Atleti se jugará el sábado 16 de septiembre a las 16.15h. El Real Madrid vs Real Sociedad se jugará el domingo 17 a las 21.00h”.
En el primer caso, todo perfecto. A fin de cuentas, había que cumplir con las 48 horas de descanso, ya que los colchoneros abren su participación en la Champions el 19. Para cubrir el adelantamiento de ese partido, LaLiga tenía varias opciones. Sin embargo, la que escogió fue cambiar, del sábado al domingo, el encuentro entre Real Madrid y Real Sociedad. Ambos equipos juegan el torneo continental el miércoles 20 y, de un solo plumazo, perdieron 29 horas de descanso. Las informaciones apuntan al malestar de los dos clubes, algo que no hay que ser un erudito en la materia para anticiparlo. En el caso de los merengues, a la dificultad del calendario de septiembre habrá que agregarle un apartado más.
El episodio previo de enfrentamientos entre el Real Madrid y LaLiga tuvo lugar con el tema de la emisión de imágenes, antes y después de los partidos. Esto está relacionado al cambio en el reparto de los derechos televisivos. En él, ahora la competición “premia” a aquellos equipos que accedan a grabaciones en vestuario, charlas, cooling break, etc. Es público y notorio que el club no está dispuesto a ello e, incluso, su propio técnico, Carlo Ancelotti, así lo ha manifestado.
Lo cierto del caso es que, en lugar de favorecer al diálogo, Tebas opta por reaccionar. Pero, en esta ocasión, no ha afectado nada más al Real Madrid. Así, la Real Sociedad ha visto mermado también su tiempo de descanso. Y, por los vientos que soplan, esto no ha hecho más que empezar. En el fondo, es una lástima que cosas así afecten el desarrollo de una competición y los colores de un país. A fin de cuentas, si los equipos españoles avanzan en la Champions League, pues mucho mejor para LaLiga. Pero, Tebas, no parece entender que el progreso de un club, incide en el resto y en la tan desgastada ya “marca España”. Con estos rifirrafes, quien menos se beneficia es esa “marca”.
No hay más que ver los resultados de la inversión de los clubes en este mercado de fichajes. El torneo local va en picada y ya no se trata nada más de audiencias. Los clubes se ahogan, los salvavidas son cada vez menos y los pocos que surgen dejan mucho que desear. Las famosas palancas de alguna institución no han hecho más que abrir la brecha y la indignación. El problema del fútbol español, de seguir esto así, se va a llevar por delante a muchos. Así que, al final, el “vencedor” podrá sacarse la foto, pero sobre las cenizas del resto. Si eso es lo que se quiere, pues un aplauso para el camino emprendido porque va muy bien enfocado.