En plena previa de la reedición de la final que trajo consigo la Decimoquinta Champions League para el Real Madrid, aparece en escena uno de sus artífices. Se trata nada más y nada menos que de Toni Kroos. De seguro, muchos coincidirán en que no habría nada mejor que palpar una entrevista con el alemán para honrar este nuevo enfrentamiento entre el Borussia Dortmund y los merengues.
La oportunidad viene de la mano del diario Marca, en donde Kroos ofreció una amplia entrevista. Tres meses han pasado desde que dejó el fútbol, pero el madridismo y el planeta fútbol en general le extraña. Probablemente algún que otro rival festeje su ausencia, más aún, viendo como el Real Madrid intenta reencontrarse sin él. Pero, aquellos que ven el fútbol más allá de colores, de seguro que sí añora verle mover los tiempos del juego sobre el césped.
Comenzó hablando de cómo se encuentra: “Estoy muy bien, la verdad, contento, aunque la vida es diferente. Pero yo estoy bien, feliz como lo estaba antes. Tengo proyectos interesantes y llevo una vida muy buena […] Mi vida es diferente, pero creo que trabajo más que antes [risas]. Es un trabajo diferente, más de pensar, de poner en marcha proyectos y cuidarlos. Quiero que las cosas salgan bien y para eso hay que trabajar. En la escuela de fútbol, por ejemplo, tengo a muchos niños a los que quiero mejorar y para eso hay que hacer un plan de entrenamiento de los chicos, otro de los equipos. En eso mi vida ha cambiado. Yo antes iba a entrenar, a jugar y listo. Ahora me toca pensar”.
Kroos también habló de su Fundación: “Ya tiene diez años y en ella intentamos ayudar a niños que están malitos o muy malitos. Nos volcamos en ella toda la familia, porque hay mucha gente que lo está pasando mal. Yo soy un afortunado, porque mis niños están sanos, tienen salud… Mi vida no es real muchas veces, esa es la verdad, y por eso intento ayudar en todo lo posible”.
Y sí, Kroos también conversó acerca de su labor como modelo, porque el alemán no ha parado ni un momento: “Es importante tener un sponsor como Mar O’Polo, la verdad, me viene bien. Yo no soy de hacer cosas a lo loco y elijo marcas que me vienen bien, que tienen un estilo que me gusta y que son serios. ¡Pero no he decidido yo que haya una imagen tan grande en Madrid!”. Esto último, refiriéndose a los carteles que están por Madrid, incluyendo un edificio entero.
Con relación a cómo ha manejado su familia el cambio, Kroos manifestó: “A mi hijo mayor le cuesta un poco más, porque estaba acostumbrado a ver a papá ahí abajo, a ir al estadio… Pero, están felices porque estoy más en casa, tengo menos viajes y disfrutamos todos. Seguro que mi hijo se acostumbra. Mi hija, por ejemplo, está encantada, está feliz y no echa de menos nada. Y mi hijo se acostumbrará, es adaptarse a una vida nueva que va muy deprisa y estamos felices, yo el primero”.
En cuanto a la actividad física, Kroos confirmó que continúa cuidándose: “Nunca he parado. Cuando acabó la Eurocopa solo paré dos o tres días. Hay algo ahí que me obliga a moverme y a hacer deporte. Ya no juego al fútbol todos los días, eso no, pero sí que estoy activo […] Salgo a correr, juego al tenis, tengo cosas en casa para hacer ejercicio… Me encanta el deporte, pero lo hago de otra manera […] En la alimentación sigo igual, pero porque antes también me permitía algo. Nunca he vivido como un loco, me he cuidado mucho, pero también hay que disfrutar de la vida. Me he cuidado mucho para evitar lesiones y para sentirme bien… y ahora sigo igual. Porque si hago las cosas bien, me siento bien”.
Ya transcurrida buena parte de la entrevista, llegó el momento de hablar de su decisión y de cómo la comunicó. Al respecto, habló primero de su familia: “La verdad es que a mi mujer no fue difícil, porque fue una decisión conjunta. En casa no fue una sorpresa, porque estuvimos meses hablando de esto. Mi mujer estaba feliz por tenerme más en casa. A mi hijo mayor sí fue más difícil decírselo, porque yo sabía cómo disfrutaba viéndome por la tele y en el estadio. Él ha vivido muchas cosas, ¡ha estado en cuatro finales de Champions y como niño no lo va a olvidar! A mi hijo le ha costado, sí…”.
Y, en cuanto al club, así fueron las cosas: “A mí me ha costado mucho decírselo a Carlo, porque él esperaba que yo siguiera y porque teníamos y tenemos una relación muy buena. Él fue mi primer entrenador aquí y no fue fácil decírselo, pero todo en la vida tiene un final […] No era fácil. Sabía que no se iba a enfadar, pero que se pondría un poco triste. Tampoco fue un momento fácil para mí, porque se acababa algo que ha sido muy especial. Intenté elegir un momento bueno, un momento fácil… Y tuve la suerte de que ganamos LaLiga con margen y dije ‘¡ahora!’. Porque había el tiempo perfecto entre LaLiga y la final de la Champions. Hubiera sido más difícil si nos estuviésemos jugando LaLiga, porque yo no quería que este tema estuviera por encima de todo”.
Kroos también relató cómo comunicó su decisión al resto de la plantilla: “Lo hice uno a uno, porque con algunos llevaba poco tiempo, con otros más, con otros tenía una relación muy estrecha… Y yo quería informar personalmente a todos. Pero no informé a todos a la vez. No quería que la noticia saltara antes a una web o un periódico y lo hice todo en uno o dos días. A algunos se lo dije antes de que saliera la noticia, porque yo merecía que la noticia saliera cuando yo quería. Y con el club fue igual, se lo dije y me dijeron que lo comunicara cuando yo quisiera. Por fortuna, nada salió antes, que fue una sorpresa, la verdad”.
En cuanto a posibles convencimientos para que permaneciera en el Real Madrid: “Lo bueno es que en estos diez años todos me conocen muy bien. Y saben que si yo tomo una decisión bien pensada, no hay marcha atrás. Me lo dijo el míster: ‘Eres alemán y no hay nada que hacer, ¿verdad?’ Intentaron convencerme, pero sabían que no iba a pasar. Yo les expliqué que llevaba unos meses tomando la decisión y que no la iba a cambiar. Fue una charla muy buena, pero no fácil”.
Acerca del efecto que causó su despedida, Kroos analizó lo acontecido: “Yo veo las imágenes del día de mi despedida y veo todo el cariño que he tenido todos estos años. Creo que la afición ha notado que la palabra cuenta algo. Y esto es algo que a día de hoy no es normal. Hay muchos que dicen que se van a retirar aquí y no lo hacen, por lo que sea, no lo critico. La afición notó que mi palabra contaba y yo dije hace seis años que me iba a retirar en el Madrid y he cumplido. Y si lo haces, la afición lo agradece y ha visto que quiero al Madrid de verdad. La afición ha sentido que mi palabra cuenta”.
Profundizando en el tema, agregó: “Todo ha sido especial desde el minuto uno. Yo llegué en el año en el que el Real Madrid ganó la Champions, en 2014, y eso no es fácil. El equipo había tenido mucho éxito sin mí y no es fácil demostrar que yo hacía falta en este equipo, pero desde el primer momento me demostraron que me querían aquí. Y hablo de todos, club, cuerpo técnico y afición. Esto me dio mucha confianza y es lo que digo en la vida, esto es dar y recibir”.
Una entrevista tan amplia no podía dejar de lado su fichaje por el Real Madrid: “Me acuerdo que me llamó Carlo cuando yo estaba en el Mundial de Alemania y me dijo: ‘Te quiero aquí en el Madrid’. Y yo le dije: ‘Yo también, pero acabas de ganar la Champions. ¿Seguro?’. Él me dijo que me quería aquí, que iba a mejorar el equipo. Eso me dio una gran confianza antes de llegar. Y empecé diferente, con un título en mi primer partido. No hubo un momento en diez años en el que pensara en mancharme. Esto no se puede planear nunca, porque puedes querer estar aquí toda la vida y darse que en algún momento no te quieran o no te renueven. Pero, eso tampoco se dio. Lo mejor es que la relación nunca ha cambiado y que ni en los momentos malos el club ha dudado de mí”.
Y del tema de las renovaciones con el Real Madrid, lo ya sabido: “Sí, para renovar han sido charlas de cinco minutos, nada más”. Tampoco podía faltar el tema de las cenas de equipo con los compañeros: “[Risas] Fui en los primeros años un par de veces. Eres el nuevo y bueno, tampoco quieres llamar la atención. Pero luego ya… Mis compañeros ya me conocían muy bien y ellos sabían que no era una falta de respeto, solamente que no me gusta salir por la noche. A unos les gusta más, a otros menos… Yo les decía: ‘Os quiero, de verdad, pero a vuestras cenas vais solos’. Y lo han entendido. Y al final, cuando había cena ni me preguntaban, porque ya sabían la respuesta”.
Ahondando en la relación con sus compañeros en el Real Madrid, Kroos agregó: “Han sido compañeros espectaculares, con los que he compartido diez años y muchas cosas. Y con los últimos en venir también, como Jude, Aurélien o Camavinga. Son chicos muy buenos y los últimos años a nivel de vestuario han sido de los mejores. El vestuario es increíble”.
Tampoco podía faltar la alusión al heredero de su dorsal, Fede Valverde: “Fede dijo desde el primer día que yo era su ídolo y eso quieras o no, de primeras, provoca que te acerques e intentes ayudar. Yo en 2019 le vi por primera vez, después de la cesión en el Deportivo, y veía que era un jugador muy bueno. Me gustó mucho su manera de jugar, es un futbolista que se deja la vida y que además es muy bueno. Fede tiene fútbol. Y luego cada año ha jugado más y se ha quedado con el carácter bueno”.
Kroos quiso ahondar en el tema del carácter de Valverde: “Me explico. Hay mucha gente que pierde ese carácter, pero él no. Sigue siendo el mismo buen chico de siempre, con ganas de aprender, que ayuda a los demás. Eso es lo que más me gusta de él, que es una persona estupenda. Yo, a Fede, le quiero como persona y como jugador. Hablando de fútbol, yo creo en él y por eso le di el número ocho, porque creo que puede ser bueno para él. Él, ahora en el Madrid, tiene que tomar la responsabilidad de jugar y tomar los riesgos que yo tomaba en el campo. Le toca a él y creo que lo puede hacer. El club y todos le tienen que dar la confianza”.
Para finalizar, la elección de un momento en el Real Madrid: “Es difícil, sí, pero la despedida siempre estará en mi corazón. El día del Betis, con LaLiga ganada, fue muy especial, porque sentí que ese día 85.000 personas fueron al Bernabéu para verme a mí, para despedirse. Fue un momento muy bonito, sencillo, pero de corazón. No he visto repetido el momento, pero sí que he visto imágenes sueltas y fue impresionante. Lo que digo, he ganado mucho pero ese momento lo llevaré siempre en el corazón”.
Y sí, Toni, nosotros también te llevamos en el corazón. Eso sí, no creas que es sólo por tu fútbol, que sí que lo tenías y lo tienes. Sino por lo que representas como ser humano y como madridista. Para muestra, un botón: las renovaciones. Grandes jugadores han pasado por el Real Madrid, pero pocos toman la discreción como bandera. Y eso, para el aficionado madridista tiene un valor incalculable.
Los problemas o las discusiones, si las hubiera, se resuelven puertas adentro. Porque para espectáculo de poca monta, nos bastaría con ver hacia la otra vereda. En el Real Madrid no hay cabida para Negreiras, maniquíes, traspasos a bancos chipriotas que desaparecen. Tampoco la hay para bailes o mostrar dedos para burlarse de los goles marcados al contrario. Y, mucho menos, para hacer ventas ficticias que sirvan para hacer creer que se cumple con un fair play financiero. Al madridismo, quien lo representa, es gente como tú, Toni Kroos. ¡Que la vida le siga sonriendo a ti y los tuyos! Y ¡gracias por tanto!