Tras 21 años y una carrera plagada de éxitos a nivel de clubes y selección, el futbolista español abandona el deporte rey de manera profesional.
Cesc Fàbregas ha desempeñado un papel fundamental en los triunfos de la Selección española. En la Eurocopa 2008, fue el jugador que destrozó a Italia en los cuartos de final al marcar un penalti que hizo vibrar a todo el país frente al icónico portero ‘Gigi’ Buffon. Este gol fue crucial para dar el primer gran paso hacia la conquista del título europeo. Además, en la final del Mundial 2010, fue el responsable de proporcionar el pase a Iniesta, un pase que nos llevó al título mundial y nos otorgó la gloria por primera y única vez en nuestra historia.
Es un jugador elegante que se aleja del estereotipo actual del «atleta» en el centro del campo. A lo largo de su carrera, ha representado a cinco clubes diferentes. Comenzó en la cantera del Barcelona y debutó antes de cumplir los 18 años con el Arsenal de Arsène Wenger. El entrenador francés lo atrajo con un proyecto en el que se convertiría en un jugador emblemático e histórico, llegando incluso a ser capitán. A lo largo de su carrera, ha ganado títulos de liga con sus grandes clubes, incluyendo Arsenal, Barcelona y Chelsea. Sin embargo, el único «pero» en su brillante carrera es que nunca logró levantar la Champions League, el máximo trofeo europeo de clubes. A pesar de este pequeño contratiempo, Cesc Fàbregas ha dejado una huella duradera en el mundo del fútbol.
Durante su etapa en el Barcelona, Cesc Fàbregas disfrutó de tres exitosas temporadas en las que ganó varios títulos, incluyendo dos Supercopas, una Copa del Rey y una Liga. Durante este tiempo, también forjó una amistad íntima con Lionel Messi, la cual ha perdurado hasta la actualidad. Después de su paso por el Barcelona, Fàbregas se unió al Chelsea, donde tuvo cuatro buenas temporadas. Durante su tiempo en el club londinense, logró conquistar la Premier League, así como la Europa League, entre otros títulos destacados. En sus últimos años como futbolista, a pesar de las lesiones que enfrentó, Fàbregas tuvo experiencia en la liga francesa con el Mónaco. Además, jugó en el fútbol italiano, aunque en la Serie B con el Como. Con esto, completó su recorrido en cuatro de las cinco grandes ligas europeas, a excepción de la Bundesliga. A lo largo de su carrera, Fàbregas dejó un legado significativo en el fútbol.
Con la retirada de Cesc como jugador, ahora da paso a la siguiente etapa de su carrera como entrenador. Durante varios años, se ha estado preparando para esta profesión. El fútbol ha sido su pasión durante mucho tiempo y ahora tiene la oportunidad de canalizar todo su conocimiento y experiencia como jugador hacia el campo de la dirección técnica. Cesc Fàbregas es un símbolo del fútbol de calidad y elegancia, y un dato interesante que resalta esta característica es que a lo largo de su carrera ha dado muchas más asistencias (200) que goles (125). Esto muestra su habilidad para ser un creador y un jugador de equipo, poniendo a disposición de sus compañeros su visión de juego y capacidad para generar oportunidades de gol. Con su dedicación y pasión por el fútbol, seguramente veremos cómo Cesc Fàbregas deja su huella en el mundo de los entrenadores.