Triunfar en el Real Madrid no es sólo una cuestión de calidad, sino también de esperar los momentos. Abundan los casos de jugadores que no supieron aguardar y optaron por tomar vías alternas. Uno de ellos es Takefusa Kubo, actual ficha de la Real Sociedad, a donde llegó procedente del club merengue. Sin embargo, su impaciencia, sumada a la impecable gestión financiera de la entidad de Chamartín, están a punto de rendir dividendos para las arcas blancas.
Cuando Kubo militaba en el Real Madrid, el club tenía problemas con la cuota de jugadores extracomunitarios. Vini Jr, Militão y Rodrygo aún no obtenían el pasaporte español, el cual, se retrasó por el tema de la pandemia del COVID-19. Por otro lado, al ostentar la nacionalidad japonesa podían transcurrir hasta diez años para ser español, según las circunstancias que se dieran. La paciencia tampoco ayudó y, si bien es cierto, comenzó por cesiones, cuando tuvo la oportunidad prefirió marcharse. Eso sí, el club merengue protegió su inversión.
Según se desprende de la información del medio japonés Sponichi Annex, la Premier League, en concreto el Liverpool, están por hacerse con el fichaje de Kubo. Para ello, pagarían la cláusula de rescisión a la Real Sociedad, que asciende a 60 millones de euros. El tema es que el Real Madrid conserva el 50% de los derechos de la venta del jugador. A ello habría que descontar el monto pagado en su momento por el club donostiarra, es decir, seis millones de euros. Una cuenta que arroja un diferencial de 54 millones, de los cuales, irían 27 millones a las arcas del club merengue.
Tras la última rajada de Kubo, en concreto, tras la victoria del Real Madrid contra la Real Sociedad el pasado mes de abril, el japonés no quedó bien colocado ante el madridismo. En aquel entonces manifestó su enojo por lo sucedido en el encuentro y por el cambio de horario. Uno, por cierto, más que justificado, considerando que el Madrid tendría días después la semifinal de la Champions League contra el Bayern de Múnich. Sin embargo, el japonés, visiblemente enfadado por el gol que le anularon, señaló: “Pena por la afición, el cambio de horario y toda esta mierda que ha habido. Metí el gol, ellos han tenido suerte. Lo único que sé es que Tchouameni pierde el balón porque se duerme. Esto en Champions no lo pitan”.
Así que, visto lo visto, en caso de concretarse la venta, Kubo haría su mejor servicio al Real Madrid. Nada más y nada menos que pagar el primer año de contrato de Kylian Mbappé. En virtud de su aprecio por el club, no quedaría más que decir: 27 millones de gracias Kubo, por el servicio prestado a la institución.