Se acabó la telenovela más larga de la historia del fútbol. Atrás quedaron los sí, los tal vez y los no. Ya no más Catar ni Al-Khelaifi ni emir. Al final, triunfó el “tranquilo” de Florentino Pérez y el fichaje más trabajado del deporte llega a su fin. Kylian Mbappé firma por el club que alguna vez dijo que era el de sus sueños. Sólo que lo onírico estuvo tan cerca de convertirse en pesadilla que el francés tendrá que lidiar no sólo con el balón. Ahora le toca ganarse a todo ese madridismo que quedó saturado del tema.
El comunicado del club señala: “El Real Madrid C.F y Kylian Mbappé han alcanzado un acuerdo por el que será jugador del Real Madrid las próximas cinco temporadas”.
Por su parte, Mbappé colocó un mensaje en sus redes sociales: “Un sueño hecho realidad. Muy feliz y orgulloso de formar parte del club de mis sueños. Es imposible explicar lo feliz y emocionado que me siento en este momento. Estoy impaciente por veros, Madridistas, y gracias por vuestro increíble apoyo. ¡Hala Madrid!”
Que el Real Madrid tendrá una plantilla aún más reforzada que la de la pasada campaña no cabe duda. Una delantera que será aún más temible que la ya exhibida. Ancelotti, de seguro, agitará su varita para encontrar el mejor lugar para cada uno y ponerlo al servicio del equipo. Es lo que lo ha llevado al éxito y lo que seguirá intentando. Probablemente el club refuerce alguna posición más y, de ser así, lo sabremos en los próximos días. Pero, por lo pronto, el capitán de Francia ya estará en Valdebebas al culminar la Eurocopa. El resto lo iremos viendo. Kylian, ahora, a ganarte al vestuario pero, por sobre todas las cosas, a todo ese madridismo que bastante maltrecho dejaste algunas veces.
Kylian, recuerda lo que dijo Carletto con motivo de la final de la Champions, ensalzando a una plantilla donde no hay egos. Una donde todos se sacrifican por el equipo y que es una familia donde todos trabajan. Y no olvides que este grupo ha ganado mucho sin ti, así que humildad y trabajo es lo que manda. Así, no cabe duda que te ganarás al madridismo. ¡Bienvenido, Mbappé, bienvenido!